Para aclarar las cosas... soy sumisa, lo tengo claro desde hace tiempo, y
real, de esas que necesitan que dominen su mente antes que su cuerpo,
que necesita guía y protección.
Me da pena ver como hoy en día la
sumisión se degrada poco a poco, como una sumisa, por dos palabras en un
chat, tres fotos en bolas, un encuentro en persona y un par de órdenes,
están a los pies del primer tarambana que se les cruza, desvirtuando
así a quienes sentimos la entrega (no sólo de nuestro cuerpo, sino tmb
de nuestra alma) como algo profundo y sincero que debe ser ganado y
alimentado día a día. Y lo que es peor! Ver pseudo doms diciendo que si
no me pongo su collar y obedezco cada palabra no soy sumisa, que sólo
quiero jugar a las casitas! En que clase de dimensión desconocida he
despertado? Desde cuando el BDSM es juntadero de tanta culisuelta y de
tanto pajillero?
Me siento vieja a mis treintas, porque hoy, si no tenes 20 y una cabeza
vacía de contenidos, si no decís "si, Sr" al primer imbécil que te
proclama suya, no vales como sumisa, sos rebelde, toppinera o una
vainilla aburrida que leyó 50 sombras... me dan pena y bronca, los unos y
los otros... pero persevero, que algún día alguien valorará lo que soy,
lo que tengo para dar y el inmenso amor que entrego en mis relaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario