viernes, 30 de mayo de 2014

Nuestra comunidad

Es increíble! No sé si solo soy yo pero nuestra comunidad BDSMera se ha desvirtuado inmensamente, no se si es a causa de los miembros o por quienes administran los sitios que nos reunen como comunidad, pero veo que ha pasado a formarse un puticlub semi-exclusivo donde solo saben intercambiar prácticas sexuales (convenientes o no) y referencias de "disponibles" dentro del ambiente.

Me da pena pues soy parte de esta comunidad y no es así como yo veo y vivo el BDSM, no son sólo prácticas, no es sólo sexo, no somos sólo roles... Como personas debemos comprender que más allá de todo el ruido que suena alrededor del otro existe una persona, con sentimientos, sueños, esperanzas, anhelos y, quien lo dijera, ambiciones. Como "vieja" integrante de nuestra hermosa comunidad me preocupa ver cuánto se ha desvirtuado el BDSM, cuanta gente nueva que, sin formarse ni conocerse a si mismos, se han comido el papel (o rol, como quieran llamarlo, pues para mi no lo es desde el momento en que no conocen las responsabilidades que significa asumir el BDSM como vivencias de adultos) y han pasado a ser seres innobles que juegan un juego de gente adulta sin llegar a conocer las consecuencias que ello puede acarrearles, a si mismos y a quienes los rodean, tanto física como psicológicamente. Me preocupa ver niños buscando ser adultos en un mundo desconocido, sin guía ni luz que les muestre un poco de cordura, me preocupa ver adultos manipulando convenientemente personas y situaciones sin emplear los dos dedos de frente que deberían tener para asumir un papel de adultez sano y seguro para todos. Me da bronca también ver cuánta gente se escuda en el BDSM para llevar a cabo, libremente y sin culpas, todas las prácticas que fuera de esta comunidad no serían vistas como "adecuadas", pero que nosotros sabemos y entendemos que son adecuadas bajo el SSC, de ninguna otra manera son aceptables, ni por mi, ni por mucha de la gente que conozco aquí dentro. Son misóginos, mitómanos, despechados e incluso violentos que, sin poder canalizarse a si mismos, entran a esta comunidad creyendo que todo vale, que cualquier cosa es justificable a través de las siglas BDSM... Y por otro lado están los seres inestables, aquellos que, conscientes de sus problemas, exponen a su pareja a vivir el mismísimo infierno que devora lentamente sus vidas. También he visto (y padecido) a aquellos que se erigen en jueces de otros, de relaciones ajenas, sin ver primero que no son aptos ni remotamente para hacerlo; estos seres se dedican a "investigar" (por ponerle un término amable a chusmear) en la vida del resto, pues carecen de una propia. Tengamos cuidado, depuremos nuestro entorno de personas nocivas que pueden llevarnos a perdernos a nosotros mismos, a estar atados a una relación tóxica que sólo acarrea consecuencias nefastas para quienes las viven, y si aún así, sabiendo todos los riegos que se corren, continúan en esta situación, tomemos las precauciones necesarias para terminar lo mejor posible, para no ser afectados tan profundamente.

Desde mis propias vivencias puedo decir que he conocido a gente en cada extremo de la escala y que por mi bien he sabido atender a las señales que me han indicado que eso no es bueno para mi, que eso no es lo que yo busco en una relación, me han enseñado con lo vivido que estoy más segura que nunca de quien soy, que quiero y que espero del otro.
La comunidad la hacemos todos, entre todos debemos ocuparnos que sea una comunidad sana, creciente y de excelente calidad; si la comunidad somos todos no veamos para otro lado cuando vemos que está en decadencia, que lo que ocurre a nuestro alrededor no se basa en los valores y principios que tanto nos ha costado erigir y que rigen nuestras vidas (tanto íntimas como cotidianas).

Haciendo catarsis una vez más, sigo soltando pensamientos que me ocupan y preocupan y los comparto con uds que se toman un tiempo en leerme.

Saludos a todos,

dharma

miércoles, 28 de mayo de 2014

Cuarteles de invierno

Me he autoexiliado, alejado o como quieran llamarlo, del BDSM... He dejado un poco de lado lo que me ha llevado a vivir un altibajo de emociones durante los últimos meses, decidí que tomando un poco de distancia voy a ser capaz de reestablecer quien soy y lo que quiero para mi.
Mi rol es clarísimo, soy sumisa de cabo a rabo, pero me siento perdida por mis malas decisiones, siento que en algún punto perdí mi norte y necesito recuperarlo, reencontrarme con mi equilibrio y desde ahí evolucionar, seguir creciendo, aprender de las experiencias que forman parte de mi vida. Nada nos enseña mas que la vida, nadie es mejor maestro y de nosotros depende aprender de lo vivido. Pues bien, estoy en ese punto en que necesito frenar, tener una vista mas objetiva de mi misma y recomenzar sabiendo a ciencia cierta que deseo, volver a ser la persona pensante que siempre fui y no dejarme llevar por los impulsos que han marcado mis días en este tiempo; para eso necesito espacio, tiempo y mucha paciencia, reencontrarse con uno mismo es un camino difícil, lleva su tiempo y hay que saber lo que se busca dentro de uno, sino es un gran laberinto, un hilo enredado que no sabemos por donde empezar a desenmarañar.
Me tomo un tiempo, no de mis amigos (que en este mundo tengo muchos y muy preciados) sino de mi misma, de mi condición de sumisa, para encontrarme de nuevo con la persona soñadora, divertida y llena de vida que siempre fui, dejando que las experiencias sean parte de mi pero sin doler, sin mellar quien soy, pues aunque me enseñan no son parte de mi esencia, sino de como reacciono ante las cosas que suceden día a día, no son un condicionante, sino un maestro que apunta con una linterna a un punto en particular.
Soy sumi, pero me tomo un respiro de serlo, dejándolo en el limbo para encontrar mas esencia.
Espero se sepa entender lo que quiero decir, por ahora les digo (a quienes quieran leerlo) que me tomo un tiempo.

Saludos a todos,

dharma