Soy una férrea defensora de la importancia de comunicarnos, de estar en contacto, de expresarnos libremente sobre todo lo que consideremos correcto, justo y defendible. Creo que las redes sociales (todas ellas y ninguna en particular) han influido en ésta libertad, con un simple click podemos compartir nuestros pensamientos con quienes quieran leerlos y sacar provecho de ellos. Defiendo tan fervientemente esto que, hace poco más de año y medio, dejé de participar en un sitio social donde reinaba la dedocracia, lo defiendo de tal manera que expreso libremente mis pensamientos por cuánto lugar pueda hacerlo.
Pero así como defiendo las redes sociales por darnos la oportunidad de llegar a otros, de trazar puentes flotantes que nos permiten llegar a almas alejadas pero cercanas en sentimientos, también veo el mal uso que muchos hacen de ellas. He sido testigo (y sin quererlo cómplice) de foros dedocráticos, de sitios que, bajo la bandera de libertad, anulan a quienes piensan diferente. Pero no sólo eso, lo que más he visto son tantas personas que, escudadas en el anonimato de las redes, de lo cyber, han hecho barbaridades con otras personas y han salido campantes de ello. Personas que, aprovechando que no tienen que dar la cara utilizan las redes para pescar con red a cuanto incauto ande por allí. Y también de las otras, que usan el anonimato para sacar a la luz su complejo de "prostitución barata y zapatos de goma".
Lo más errado quizá es verlo como algo cómico, como algo normal que alguien entre en tu círculo social-virtual y te juzgue sin siquiera conocerte. Que veamos como algo normal que todos puedan ser jueces y jurados de nuestra vida sin ser parte mínima de ella.
Quienes somos asiduos del mundo BDSM sabemos que, indefectiblemente, nos cruzaremos con más de uno de estos individuos en nuestra trayectoria virtual, sabemos a que nos enfrentamos y sacamos a pasear nuestro lado más sarcástico para responder esos improperios. Lamentablemente hay de los otros, de los que son nuevos y no saben a que se enfrentan, o de los que buscan cualquier posibilidad de cariño y aprobación hurgando en un mundo que no conocen y donde encuentran más dolores de cabeza que respuestas. Les informo a estos últimos que la respuesta no está afuera, sino dentro de ustedes mismos.
Quienes siguen mis publicaciones, sobre todo en facebook, saben de mis desventuras "chateriles" con toda clase de pseudos, Dom o sumi, saben las horas que he pasado fumando a estos tipejos/as que pretenden imponerse. Por eso hago este pequeño compendio.
¿Cómo reconocer a un pseudo?
1. El primer punto es sencillo y, generalmente, infalible. Sólo se ocupa de conocer gustos sexuales, y no los tuyos, sino los de él mismo pero que sean "aplicables" a vos, es decir, donde te pueda usar de consolador para sus propias fantuchadas (o sacha fantasías)
2. Su conversación gira sólo en torno a prácticas, juegos y desempeño sexual. Preguntas como: ¿Cuál es tu rol?, ¿Hace cuánto que sos...?, ¿Qué fantasías compartimos?, ¿Cómo sos físicamente?, etc, son las más usadas.
3. Si pasa horas relatando sus propias fantasías y con ello pretende excitarte (mientras el/ella está evidentemente excitado). Esa persona busca, muy probablemente, una "cyber paja".
4. Si le importan poco y nada el resto de los aspectos de tu vida, si no te da momentos para explicar o contar tu día a día y sólo quiere pasar a "los bifes" te ve como su muñeco/a inflable.
5. Si no puedes hablar con esa persona aspectos más allá del sexual, preocupaciones que nada tienen que ver con el mundillo, si no puedes tener una charla amena y distendida, estás frente a una postura y no ante un dominante.
6. Si quiere imponerse ante vos con "mandamientos" o deberes que tienes la obligación de tener con el/ella por ser el Amo (Dom) y vos sumi, es sólo un aparato, un chiquillo de juguete que cree que puede infravalorarte para engrandecerse el mismo. En éste ítem incluyo el protocolo que muchos pretenden imponer cuando les decimos que somos sumis.
7. Te tratan como si fueras un pobre tontillo que puede (y debe) ser manipulado por ser "inferior" o débil, creen que elegimos ser sumis por falta de carácter o debilidad emocional. Estás frente a un pseudo peligroso, porque es en realidad un vil manipulador y va a encerrarte en mentiras y sometimiento malvado.
8. Tiene en su historial una larga lista de sumis, muchos de los cuales fueron sólo virtuales o no duraron más que un par de semanas.
9. Pretende colocarte un collar a la primera charla, que lo llames Amo y Señor y que te postres a sus pies en el primer encuentro.
10. Tiene nicks recalcitrantes, SuperAmoRick, DiosSupremo, DiosaDespampananteElle, o similares. Es por lo general un buen indicativo de cuán grande es su ego y cuán pequeño su cerebro.
Espero que sea de mínima ayuda, espero que sean capaces de librarse de estos incordios!
Saludos y gracias por leerme.
Dharma
