martes, 28 de octubre de 2014

50 Sombras... ¡30!

Mucho se ha dicho sobre el dichoso libro que ha puesto a la comunidad BDSM a nivel mundial en el centro del tapete, muchas opiniones he leído sobre la saga que ha llegado a los top en ventas... Mi idea no es analizar el libro, sinceramente lo he terminado leyendo por insistencia de un amigo y no puedo decir nada sobre él que no haya sido dicho ya, así que, por el contrario, voy a analizar 30 ideas de por qué el BDSM no puede ser comparado con lo "pintado" en esas páginas.

1- El BDSM es SSC (sano, seguro y consensuado): sobre esta última condición es que quiero hacer hincapié. Las personas que foman parte de una relación BDSM (sea cual fuere) no se desayunan con la imposición de un/a Dominante mediante un contrato, sino que ya forman parte de este mundo y, generalmente, no son inducidas a ser parte de él "sólo para conocer a alguien y tener una oportunidad de relacionarse con el/ella".

2- El BDSM es más que un simple juego de prácticas sadomasoquistas: estas prácticas están incluídas dentro de muchas de las relaciones BDSM, pero aquí, como en todos lados, se busca la relación de personas con intereses comunes a nivel personal, intelectual, etc y no sólo por compartir ciertas prácticas.

3- El BDSM no se impone a nadie: no hay mucho que decir sobre esto.

4- El BDSM no "salva" a nadie de su aburrida vida: si lo que buscas es darle ciertos toques a tu vida atrofiada el BDSM no es una opción, pues no te lo estarías tomando con la responsabilidad que hace falta para llevarlo a buen puerto.

5- Una relación D/s no te debe alejar de tus seres cercanos. De hecho ninguna relación debería hacerlo, pero en este caso, al haber intercambio de poder, esto es aún más peligroso y factible de ocurrir.

6- Un/a sumiso/a no es un ser inadaptado, cobarde, estúpido e insípido. La personalidad de un/a sumiso/a es su principal atractivo, su tenacidad, su libertad al pensar, sentir y conocer, etc es lo que atrae a las personas a su alrededor.

7- Un/a sumiso/a no es inseguro: Su seguridad es lo que permite que su entrega sea real, constante y completa.

8- Un/a Dominante no es un ser oscuro y siniestro que "corrompe" a "muchachitas" ingenuas y los atrae hacia su mazmorra pecadora. ¡Vamos! ¿Hace falta que diga más?

9- Un/a Dominante no "busca" ser salvado por su sumiso/a. El hermoso final vainillesco, con la casa, los niños, el perro y el/la Amo/a renunciando a su "lado" BDSM no es algo que llegue a ocurrir en la realidad, no necesitamos ser salvados de nada (hablo por los BDSMeros en general) pues nuestra forma de vivir en la intimidad es completamente sana y natural.

10- Los/as sumisos/as no buscan "salvar" a su Dominante, somos, muchas veces, tan perversos como ellos, aunque tomemos un rol mas pasivo en algunas prácticas. Somos capaces de promover, incentivar e iniciar nuevas formas de experimentar el BDSM en nuestras relaciones.

11- Una relación D/s no se basa en quien es el jefe, en quien manda, sino en cuanto placer hay en la jerarquía que se establece, pues ambas partes gozan con la cesión de poder de la parte sumisa hacia la parte Dominante.

12- El protocolo no es una condición sine qua non para que se establezca una relación D/s, he sido parte de relaciones D/s en las que el protocolo jamás se ha visto involucrado.

13- Los/as Dominantes no son empresarios exitosos, multimillonarios, etc (al menos no la mayoría de ellos XDD) sino que son personas comunes y corrientes que precisan de otro tipo de relaciones íntimas para equilibrar su sentir.

14- Los/as Dominantes no son exclusivamente sádicos, ni malhumorados, ni hoscos, etc. Son personas, iguales a todos, con un carácter particular y ¡mucho sentido del humor!

15- La función de un Dominante no es hacerte alcanzar el orgasmo mas increíble de tu vida con sólo una órden. No voy a agregar mas a esta idea.

16- El/la Dominante no busca sólo su placer, sino que también alcanza su placer junto a su sumiso. La idea del Dominante egoísta, que no siente nada, no entrega nada, etc está casi en extinción, pues sólo es practicada por la vieja guardia del BDSM.

17- El/la Dominante no exige una entrega total desde el primer día, sino que se la gana, la construye, con su guía, paciencia, perseverancia y respeto. Si un Dominante te exige que te entregues de esta manera desde el primer día, ¡HUYE!

18- Un/a Dominante no es obseso del control, sólo busca controlar lo que el/la sumiso/a le cede para que controle, su poder radica en la entrega del/la sumiso/a y no en algo oscuro y terrible que le ocurrió en su más tierna infancia.

19- En esta me han saltado los tapones: ¡¡¡Un/a sumiso/a NO es inexperto sexualmente!!! Y voy a decir más:

20- Un/a sumiso/a ha descubierto que lo es debido a que sus experiencias "vainillas" no le han satisfecho, necesitamos más y por eso buscamos lo que ansiamos para nosotros/as. Somos seres muy sexuales, con un apetito normal para cualquier persona, pero con una curiosidad que va por encima de cualquier otro, eso es lo que nos lleva hasta donde estamos desde un principio.

21- Los/as Dominantes no sufren de un Trastorno de Personalidad Narcisista, como ocurre con el protagonista.

22- Los/as sumisos/as no somos redentores, sanadores ni psicólogos (aunque haya algunos que ejerzan esa profesión) de los pobres diablos Dominantes que necesitan un par (o muchas) sesiones de terapia con el profesional a cargo. No podemos curar, como por arte de magia y debido a nuestra "capacidad de sacrificio" por el otro, ningún trastorno.

23- Una relación D/s NO es tóxica, no hace sufrir a sus participantes (a menos que de masoquistas se trate) y mucho menos los lleva a una depresión congénita. Somos seres normales, corrientes, pero con gustos un pelín diferentes en lo que a relaciones personales se refiere, simplemente tenemos otra manera de amar y demostrar nuestro amor.

24- Esta es una de las más estúpidas que voy a escribir, pero vale la pena aclararlo. Los BDSMeros no sólo cojemos "duro", si crees que el BDSM es un poco de órdenes dadas a los gritos, algo de juegos de dolor y una buena cojida de parada, estás en el lugar equivocado. Somos tan capaces, como cualquiera, de tener sexo convencional, hacer el amor suavemente con nuestra pareja o "condimentar nuestras experiencias", ¡¡¡incluso todo a la vez!!! Y lo que es mejor ¡¡¡ Con la misma persona!!!

25- Los/as Dominantes no son abusivos. Esto de: "porque soy quien domino no tienes derecho ni a chistar en mi presencia" es un absurdo de principio a fin. Nuevamente, si una persona abusa de ustedes... ¡HUYAN! Eso no es un Dominante, es un maldito misógino, maltratador y cobarde.

26- Los/as sumisos/as NO soportamos cualquier estupidez, no cedemos a caprichos, a cosas infundadas ni a maltratos psicológicos de parte de ningún Dominante, te aseguro que lo mandamos a volar de una patada en los huevos a la primera.

27- Voy a volver al primer punto: Una relación BDSM es SSC. Y en cuanto a sano es que voy a referirme en esta oportunidad: una relación sana se basa en que ambos participantes son plenamente conscientes de las cosas (prácticas) que pueden llevarse a cabo durante una sesión, la parte sumisa es la que pone los límites a dichas prácticas (basados en la confianza que se tenga en el otro), si algo no te gusta puedes detenerlo en cuanto lo desees. No es sano si el otro no detiene automáticamente la sesión y se asegura que te encuentres en perfecto estado (tanto física como mental y psicológicamente)

28- Y aquí seguimos con Seguro: en este mundo (el BDSM) a seguro no se lo llevaron preso, es más, debe estar presente en cada paso que damos dentro de este mundillo. Si no te sientes seguro de algo NO LO HAGAS, nadie puede imponerte u obligarte a algo que no deseas/sientes/necesitas/quieres.

29- Los BDSMeros no somos vainillas disfrazados de duros, leathers o demás, los fetichistas (que abundamos en este mundo) no necesitan sacar "chapa" de algo que es parte de como disfrutan del sexo, los dsifraces no existen, aquí todos vamos por la vida a cara descubierta, no tenemos reuniones oscuras donde invocamos conjuros raros ni nada por el estilo.

30- Los BDSMeros no fuimos iniciados por un/a sádico/a cuasi asesino serial que se ha desquitado con nuestro cuerpo para forjarnos una "personalidad", mucho menos para "aprender" a sobrellevar las vicisitudes de la vida. Ni tampoco por masoquistas que nos han enseñado a causar dolor porque si, sin una razón en particular, mucho menos que disfrutemos de ello sin ser sádicos. ¡Diablos! Hasta creo que somos Blancanieves en comparación a como el mundo nos ve.

Saludos a todos,

dharma

domingo, 26 de octubre de 2014

El costo de la sinceridad

Hace apenas unas horas llegaron de visita un par de sumisas amigas, hicieron un viaje relámpago, tomamos unos mates, charlamos un rato... y mi sinceridad metió sus garras y, quizás, terminó costándome la amistad con una de ellas.

Se que mi carácter no es fácil, se que quien soy es, para muchos, demasiado frontal, demasiado sincera con lo que observo, y si me importa la persona hago lo posible por mostrarle (con pelos y señales) lo que veo. No soy una persona que se guarda lo que siente, en lo absoluto, pero tampoco soy una persona que hiera al otro, esa nunca va a ser mi intención y quienes me conocen saben que observo, analizo y recién después de pensarlo largamente, me forjo mi opinión, con fundamento, base y sustento.

El problema comienza cuando lo que pienso afecta, directa o indirectamente, a otra persona. Sé que a nadie le gusta que le canten sus verdades, sé que pocas personas ven esta forma de ser como algo positivo, porque en general mi manera de ver a alguien es... demasiado realista, siempre termino pegando en el clavo cuando alguien me pregunta sobre si mismo, cuando alguien me pide un consejo sobre un tema en particular... Este sincericidio tiende a jugarme malas pasadas, o malos ratos, pues no todos se toman lo que pienso como algo constructivo, sino que lo entienden como un ataque personal.

Bien, planteado el tema de base, es que viene el despiole... En ésta reunión una sumisa amiga me preguntó que veía yo en ella y yo, sin poder suavizar lo que pienso, le dije que la veía "irrealizada" en su sumisión (no en su relación con su pareja, sino en su expansión de su lado sumiso), le expliqué que la vi estancada, tomando las riendas y empujando a quien es su Amo a superarse, a querer ser mejor, a avanzar a su lado... Le dije que yo la veía a ella avanzar por motus propio y a el siguiéndole los pasos, siempre atajando las cosas desde atrás, nunca con propia iniciativa... Y que veo también que ella está agotada de esta situación, que necesita que el madure, crezca y tome su rol como Dominante, que evolucione, que busque lo mejor para si mismo y que, a partir de ahí, busque pulir a su sumisa para obtener lo mejor de ella también. Lo que ví en ella es esa angustia de tener que cargar semejante responsabilidad en sus hombros, que el futuro de su relación está completamente en sus manos, que ella empuja constántemente de el para que incentivarlo a seguir adelante...

... A ella le dolió lo que le dije, no en ése momento, sino cuando tuvo tiempo de pensar en mis palabras, de digerirlas, de comprenderlas... Creo que el simbronazo que lo dicho le dió a su vida la asustó... Creo que perdí su amistad y eso me duele, porque la quiero, porque deseo lo mejor para ella, ¡porque quiero que sea completamente feliz! Y no feliz de a partes, parchando lo que no logra encontrar en quien tiene a su lado o tomando los agujeros y rellenándolos... Me preocupa porque me ocupo de quienes me importan y me duele mucho pensar que no logré expresar mi sentir, sino que sólo logré lastimarla...

Siento que he fallado terriblemente, siento que no he podido contenerla cuando lo necesitó, pues después de mi diarrea mental llegaron a buscarla y la charla quedó inconclusa... El tiempo fué tirano y yo su verdugo... Puse en riesgo algo valioso para mi por emitir mi opinión y realmente lo lamento mucho, siento haber herido a alguien en el proceso, siento ser tan bocazas y sin filtros.

Desde este humilde lugar te pido disculpas, nena. Nunca fue mi intención herirte de alguna manera, nunca va a ser mi finalidad hacerte algún tipo de daño. Acepto mi responsabilidad y comprendo si no querés reconstruir lo que se dañó, pero te pido la oportunidad de resarcirme.

dharma

martes, 21 de octubre de 2014

Conocimiento

Me han preguntado quien soy... Pero no mi nombre, eso no dice mucho de mi. Tampoco en que trabajo, eso sólo dice lo que hago, pero tampoco habla de mi. No soy lo que hago en mis tiempos libres, eso sólo habla de lo que me gusta hacer. No soy lo que leo, escucho, miro o digo, eso sólo da señales de mi verdadero yo.

Entonces, ¿quién soy?

Soy admiración, respeto, sumisión, entrega, soy rebeldía y obediencia, soy pensamiento y sentir... Soy viento y calma, fuerza y suavidad. Instante, eternidad, sinceridad, risas, llantos, gritos, abrazos, besos, caricias. Movimiento y calma. Soy sentimiento y pasión, atadas de la mano para guiarme, soy una vela y un manto de oscuridad. Puedo enumerar mil partes que forman parte de mi, pero tampoco soy eso, al menos no SÓLO eso, soy mucho más que la suma de mis partes, no soy sólo mi cuerpo, mi alma y mi corazón unidos en un lugar, soy sentimientos, experiencias, aprendizajes, errores y aciertos, soy quienes me rodean, quienes forman parte de mi vida, quienes ya han desaparecido de ella, a quienes he enseñado y de quienes he aprendido... Pero sigo siendo más que sólo eso.

Soy quien soy, pero más importante aún, soy quien quiero ser!!! Y no me arrepiento de ningún paso que he dado, pues eso me ha traído hasta acá.


Saludos,

dharma

sábado, 18 de octubre de 2014

Imanes...

Debo descargarme de lo siguiente: tengo un imán para las personas con algún trastoque psicológico, ya sea dentro del mundo BDSMero o fuera de el... Las personas con algún problemilla ven en mi alguien abierto a comprenderlos, a apoyarlos y hasta ayudarlos en su transitar diario! No lo crompendo, pero acepto que siempre ha sido así en mi vida. Lo peor de todo es que los hombres en general se me acercan cuando necesitan un hombro donde desahogar sus penas, una mujer fuerte y segura que pueda aconsejarlas (aunque no me considero capaz de hacer tal cosa) con lo que les sucede. Esto en el ambiente vainilla.

En el BDSM ese imán va a peor, los que se me acercan irremediablemente son los sumisos!!! O los pseudos, los que tienen una fantasía pre-moldeada y que debe ser cumplida a como de lugar, no importa si esa persona es sumisa, Dómina, SwItCh o lo que sea, hasta con una vainilla vestida de cuero se conforman. Entonces se acercan (pensando, erróneamente, que soy Dom) y me piden que los domine, que los someta de una manera determinada, con todo controlado por ellos y su fantasía a realizar... Y entonces me detengo y pienso: "¿Qué clase de sumisos son estos muchachos? ¿desde cuándo un sumiso exige que todo sea de acuerdo a lo previamente imaginado por él? ¿cómo pueden disfrutar de una entrega real si no son capaces de ponerse en manos de una mujer para que los domine a SU placer, no al del sumiso?" Y sigo pensando... ¿es acaso un mal que aqueja a los sumisos? ¿o es un denominador común de la sumisión?, o lo que a mi más me cierra: ¿es ésta actitud inherente al género masculino, ya sea sumiso o Dom? y finalmente lo mas probable, por estadísticas, realidades, experiencias y demás ¿es acaso algo normal entre los pseudos? Y ahí grité "Bingo!". Ésta actirud de imponer condiciones, ya sea a sumisas del ambiente o a Dóminas, es moneda corriente entre los pseudos, ésta es su forma de jugar la partida sin sentirse culpables cuando algo fracasa (pues las riendas de la sesión las lleva el otro) y peor aún, enorgulleciéndose cuando todo sale a pedir de boca, después de todo, la Dom/sumi hizo exacto lo que el decía, y este bicho raro estaba convencido que todo iba a ser perfecto para ambos, siempre que no se descuidara en nada su fantasía.

El tema es el siguiente: los sumisos me persiguen, me cuentan sus fantasías y me piden que se las cumpla! Aún cuando saben que soy sumisa, que no soy la persona apropiada para dominarlos, sino que deben continuar con su búsqueda. Ok, me hacen perder el tiempo, chicos! y pierden el suyo, pues no me van a "transformar", así que olvídenlo! Es al vicio, muchachos!!!

Soy SUMISA! lo aclaro nuevamente porque al parecer todas las veces que lo he dicho no han sido suficientes.

Desde acá, en este rincón amante de la sumisión, el masoquismo, el servicio y el hedonismo, me despido de uds, mis queridos y locos lectores.

Hasta la próxima,

dharma