Bien, habiendo detallado lo anterior es que paso a revelar que es la sumisión para mi, o mejor dicho mi sumisión para mi.
La sumisión en mi es un estado mental, es una disponibilidad personal a ser moldeada y guíada por alguien. Es una mezcla de sensaciones y sentimientos que me embarga cada día de mi vida, de una u otra manera. Cuando hablo de sumisión no vienen a mi mente prácticas, nudos, órdenes ni castigos, sino que viene una palabra pequeña que significa mucho, entrega. Cuando pienso en que forma me relaciono con el otro me doy cuenta la necesidad que tengo de dar, de darme a mi misma, de ofrecerme en manos de alguien que sepa cómo tomar lo mejor de mi y hacerlo brillar. La necesidad apremia, es realmente profunda e inexplicable, la necesidad de ser yo, de entregarme incondicionalmente a Esa persona, para que inunde mi alma con su esencia, con sus palabras y sentimientos, para que controle lo que yo no puedo ni quiero controlar, para que me moldee a su manera pero permitiéndome seguir siendo yo, más El, pero igualmente más yo. Busco libertad en cada una de las ataduras que El provoque en mí, en cada caricia que haga a mi alma, pero no por obligación o porque así lo manda su "rol", sino porque esto es tan necesario para El como para mi, porque está tan plagado de sentimientos como yo, porque es su deseo llegar profundamente en mi y descascarar todo lo que tengo envuelto en capas y capas de ironía, sarcasmo y liviandades.
Probablemente esto lo han sentido muchas de ustedes cuando se descubrieron sumisas en sus relaciones, a mí me ha pasado y he sido capaz de ponerlo en palabras para expresar mas inequívocamente lo que sentimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario