Las cosas suelen cambiar, nada es estático ni inalterable. Por naturaleza nuestro entorno varía, a veces evolucionando, otras involucionando indefectiblemente. Obviamente nosotros, en particular yo, cambio! A mi pesar o en mi beneficio (siempre dependiendo del lente con el cual se mire), pero los cambios no vienen en vano, sino que traen consigo oportunidades: de analizar, reveer, reconocer y aceptar para poder volver a caminar, ya sea por la misma senda o por una distinta, adyacente o producto de una bifurcación. Amo los cambios, creo que son la parte de la vida que más disfruto, pues me permite vislumbrar objetivamente todo el abanico de opciones que se presenta ante mi.
Estoy evolucionando, en metamorfosis, no de rol o sentir, sino en la manera en que encaro mi propio futuro, en mi actitud frente a las personas... perdí parte de mi ingenuidad, me hice menos tolerante a los dobles raseros y aprendí a hacer caso a mis instintos mas primordiales. En el medio sigo siendo yo, mas molusco, pero la misma soñadora de siempre.
Vuelvo conmigo, con ustedes, con quienes leen mis locuras y desean conocerme, al menos en parte, atraves de mis letras
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