sábado, 15 de abril de 2017

BDSM y Feminismo

Hace un tiempo se viene dando en mi país un debate sobre feminismo, a causa de las tantas muertes injustificadas en manos de seres impúdicos que consideran que la mujer es propiedad del macho y que, como propietarios, son libres de disponer de su vida como más les antoje.
Quienes me han seguido en este blog saben de mi historia pasada en manos de un ser como el antedicho, mi vida ha quedado marcada desde ese entonces, casi como un "antes y un despúes" de esa experiencia casi fatídica.
Pero bien, más allá de mis vivencias en manos de seres inhumanos, me he detenido a pensar en lo que leo constantemente sobre las mujeres en las diferentes redes sociales, sobre todo de las mujeres que, como yo, hemos abrazado la sumisión como una forma de relacionarnos con quien logra Dominarnos. He leído cosas tan incoherentes como "las sumisas no pueden ser feministas" o "la mujer sumisa es una afrenta al feminismo, pues se deja llevar por la opresión que nos ha signado por milenios".
Personalmente soy sumisa y feminista, simplemente porque considero que mi igualdad con el género masculino en mi vida social, familiar y laboral poco tiene que ver con mi elección de pertenecer a alguien que sepa valorar quien soy en mi intimidad. Considero que el feminismo trata sobre libertad, sobre poder ser quien deseamos, sin tener que lidiar con mandatos sociales que nos han inculcado por tanto tiempo. Aún recuerdo frases de mi madre quien entendía que una mujer puede alcanzar o no el placer sexual y es algo "normal" si no lo logra, casi como si fuera un placer secundario o subsidiado al placer del hombre. También recuerdo sus tabúes respecto a la masturbación, los morbos y algunas prácticas que "no se hacen porque es sucio".
Cuando me descubrí sumisa, o mejor dicho cuando abrí mis ojos a lo que me genera placer y me permite ser libremente yo, tuve que lidiar con todos esos pre-conceptos que mi madre, y otras mujeres a mi alrededor, me habian machacado en la cabeza por años; quizá por eso me costó tanta sangre, sudor y lágrimas conocerme en profundidad y descubrir mi libertad en este espacio tan mío y tan vedado para mi por tanto tiempo.
Al grano, que soy sumisa y feminista. Por qué? Porque soy una fiel defensora de la libertad en todas sus formas, libertad de cánones sociales, morales y religiosos, impuestos por una sociedad que sólo aplica la ley de la ligustrina, que no defiende mi libertad sino que la acota a lo "normado", como si mi intimidad pudiera regirse por normas escritas por tipos que desconocen los problemas que vivimos. Elegir, dentro de esa libertad tan pura, pertenecerle a alguien no me hace menos amante del vuelo libre, porque es una elección personal y que afecta sólo a mi vida privada, así que tengo tanto derecho a elegir no someterme a nadie como a hacerlo y de eso trata el feminismo!!! Me causan gracia quienes intentan etiquetarnos de la misma manera en que la sociedad las etiqueta a ellas (de débiles, sin razón y locas) por hacer lo que ellas mismas reclaman ante otros.
Si quieren defender a las mujeres, respeten las elecciones personales que hacemos cada una de nosotras, porque ahí radica la base de la libertad que tanto usan de la boca para afuera. Y no juzguen a quienes piensan diferente porque no han estado jamás en sus zapatos para meterlas dentro de un cubito que les hace más cómoda la vida. Somos libres de elegir lo que mas nos plazca, le guste a quien le guste es allí donde la libertad está representada.
Así que, estimadas feministas (que no creo que vayan a leer este posteo) les pido encarecidamente que no juzguen a quien libremente elije lo que le hace mas feliz, sino que permitan que la libertad sea una vía bidireccional de vida.

Saludos y gracias por leer,

dharma.

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